MIS ALOCADOS 18 AÑOS

Pese a los años que han pasado y a los p0lvos que disfrute desde entonces, jamás pude olvidar una experiencia que tuve a los 18 años, cuándo todavía era una tierna colegiala ávida de s3x0 y de emociones fuertes. Como casi todas las chicas de mi curso, ya había c0gido unas cuántas veces, pero solo con chicos de mi edad, por lo que no podía decirse que estuviera tan satisfecha como debería de haberlo estado. Y creía, es más, estaba segura, de que eso se debía a que todavía no me las había tenido que ver con un hombre de verdad. Con alguien que me c0giera como se debe, y que no se limitara tan solo a dispensarme un intrascendente mete y saca, como si con eso fuera suficiente para alcanzar el éxtasis tan anhelado. Por eso es que empecé a buscar, casi diría que con desesperación, a quién me la diera bien dada. Sin importarme quién fuera. Tenía varios candidatos en vista, el carnicero del mercado, que siempre que iba a comprarle algo me decía un piropo, el mecánico que le arreglaba el a...