El vecino nuevo en el barrio
Vi cuando un vecino se estaba cog1endo a mi mamá.
Yo vivía con mis papás y mi hermana y ella iba a la escuela en la mañana mientras que yo en la tarde; mi papá trabaja en el Banco Nación y esto nos hace vivir muy bien. Mi mamá era una ama de casa abnegada, recatada y respetuosa, eso sí, sobre todo recatada aunque he de reconocer que es guapa, pelo castaño y largo, aunque casi siempre lo traía amarrado con un chuflín , a pesar de eso y que se vestía con ropa muy holgada y sobria, aun así le resaltaba el buen cuerpo que tenia, con enormes tetas y culo, pero sobre todo lo mejor de ella eran sus maravillosas piernas.
El cambio ocurrió cuando llegó a vivir a nuestro barrio un tipo rudo, un sujeto alto de piel trigueña y cabello negro, muy fornido de pelo en pecho, bastante mal hablado. Dicho sujeto puso una verdulería donde atendía , muchas mujeres de ahí se le insinuaban, pero él no les daba importancia , desgraciadamente, para mí, quien lo excitaba y le gustaba para llevársela a la cama, era mi mamá, ya que cuando íbamos a su negocio, el tipo se la comía con la mirada, y se la pasaba diciendo le obscenidades como “mire, qué buena tengo la banana ” o “aquí tengo un buen pepino, pruébemelo”, y yo notaba que mi mamá se ruborizaba por dentro cuando le decía eso.
Un día fue más directo y le dijo:
“Mira cómo me ponés, chiquita. Te lo voy a decir sin rodeos, ricura. - Quiero Cog3rte.”
Y mi mamá le respondió: “Pero soy casada”.
Él contesto: “Eso me excita más. Anda, vamos entregate ”.
Seguramente a mi mamá nadie le había hablado así, ya que eso encendió su lujuria y al quedarse sin habla ante tales insinuaciones, el tipo dijo:
“No te voy a dejar ir chiquita, hasta que me digas cuándo cog3mos”.
“Mira cómo me ponés, chiquita. Te lo voy a decir sin rodeos, ricura. - Quiero Cog3rte.”
Y mi mamá le respondió: “Pero soy casada”.
Él contesto: “Eso me excita más. Anda, vamos entregate ”.
Seguramente a mi mamá nadie le había hablado así, ya que eso encendió su lujuria y al quedarse sin habla ante tales insinuaciones, el tipo dijo:
“No te voy a dejar ir chiquita, hasta que me digas cuándo cog3mos”.
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Mi mamá totalmente atónita y yo salimos de ahí para irnos a casa, yo no entendía nada, como era de mañana mi hermana estaba en la escuela y mi papá en el trabajo. Así que llegando a casa, estábamos solos en el patio de la casa, lo que me sorprendió fue que el nuevo vecino, nos alcanzó en la entrada de la casa y le dijo a mi mamá:
“Te dije que no te ibas a escapar, chiquita”.
“Te dije que no te ibas a escapar, chiquita”.
Mi mamá sólo se quedó atontada mirándolo, él la tomó de la cintura y la llevó adentro de la casa mientras el hombre al verme me dijo:
“Tú quédate aquí, que tu mamá y yo vamos a estar ocupados toda la mañana haciendo cosas de grandes” y entraron a la casa.
Pasaron varios minutos, yo por curiosidad les estuve tocando la puerta pero nadie abrió, así que decidí entrar por la ventana y llegué a la sala pero no encontré nada. Después me dirigí al comedor y nada, fui a la cocina y nada, el baño y tampoco encontré nada. Posteriormente llegué a mi habitación y empecé a oír unos ruidos extraños, unos rechinidos, me asomé por la ventana a la pieza de mis padres que era de donde provenía el ruido, y lo que vi me dejo impactado, fue ahí donde cambio toda mi vida al ver semejante escena sexual.
Me impactó ver la ropa de mi mamá y el vecino tirada, sobre todo sus calzones enredados en el suelo, mientras que en la cama se encontraba ella desnuda, estaba recostada boca arriba abierta de patas.
El vecino le hacía s3xo oral a mi mamita, era impresionante ver cómo su lengua en forma circular chupaba a placer su clítoris, mi mama se contorneaba y gemía riquísimo:”Ahhhhhh, mmmmhh, oooohhhh” era excitante ver como mi madre se mordía la mano para ahogar el gemido de placer, luego de un rato el vecino dijo:
“Hagamos el 69, perr1ta. Quiero que pruebes mi p3ne.”
Ella quedó recostada como estaba, mientras que él se acomodó encima de ella e hicieron esa majestuosa posición. Él seguía chupando a placer la vag1na de mi mamá, pero ahora también mi madre le mamaba el p3ne a él, su lengua lamía su miembro de forma libidinosa y enseguida empezó a chuparle también los hu3vos. Así estuvieron un rato hasta que él dijo:
“Ya estoy bien prendido. Ya no aguanto, vamos a garchar .”
El tipo se levantó dejando a mi madre en su posición y se puso de frente encima de ella, puso su enorme v3rga en la entrada de su vag1na y comenzó a pen3trarla. Para mí era rico ver cómo se estaban revolcando, pues era algo bastante nuevo el ver a un hombre y una mujer haciendo el am0r de esa manera. Ellos por lo calientes que estaban no me vieron, me sorprendía mucho el mirar el ritmo y el goce que ellos tenían, me impactaba observar a mi mamita como pocas veces, d3snuda con su pelo suelto, con esa cabellera larga balanceándose de manera excitante mientras ella y su amante se revolcaban en la cama.
Era excitante ver por primera vez la vag1na de mi madre, siendo p3netrada por una v3rga enorme. Me impactó sobre todo ver cómo se besaban, cómo ambos sacaban sus grandes lenguas y las giraban entre sí, introduciéndolas en la boca del otro. Antes había visto a mis padres darse pequeños besos, pero era la primera vez que miraba a alguien entrecruzar sus lenguas de esa manera, notar cómo tronaban fuertemente sus bocas por los besotes que se daban.
Ellos rodaban en la cama, el tipo comenzó a p3netrarla más fuerte, y la verdad he de decirlo me calentó mucho ver como el vecino se deleitaba acariciándole las piernas a mi mama. Al mismo tiempo el vecino le mamaba como desesperado los senos a mi mamita, mientras ella lo abrazaba y le acariciaba la espalda.
“Tú quédate aquí, que tu mamá y yo vamos a estar ocupados toda la mañana haciendo cosas de grandes” y entraron a la casa.
Pasaron varios minutos, yo por curiosidad les estuve tocando la puerta pero nadie abrió, así que decidí entrar por la ventana y llegué a la sala pero no encontré nada. Después me dirigí al comedor y nada, fui a la cocina y nada, el baño y tampoco encontré nada. Posteriormente llegué a mi habitación y empecé a oír unos ruidos extraños, unos rechinidos, me asomé por la ventana a la pieza de mis padres que era de donde provenía el ruido, y lo que vi me dejo impactado, fue ahí donde cambio toda mi vida al ver semejante escena sexual.
Me impactó ver la ropa de mi mamá y el vecino tirada, sobre todo sus calzones enredados en el suelo, mientras que en la cama se encontraba ella desnuda, estaba recostada boca arriba abierta de patas.
El vecino le hacía s3xo oral a mi mamita, era impresionante ver cómo su lengua en forma circular chupaba a placer su clítoris, mi mama se contorneaba y gemía riquísimo:”Ahhhhhh, mmmmhh, oooohhhh” era excitante ver como mi madre se mordía la mano para ahogar el gemido de placer, luego de un rato el vecino dijo:
“Hagamos el 69, perr1ta. Quiero que pruebes mi p3ne.”
Ella quedó recostada como estaba, mientras que él se acomodó encima de ella e hicieron esa majestuosa posición. Él seguía chupando a placer la vag1na de mi mamá, pero ahora también mi madre le mamaba el p3ne a él, su lengua lamía su miembro de forma libidinosa y enseguida empezó a chuparle también los hu3vos. Así estuvieron un rato hasta que él dijo:
“Ya estoy bien prendido. Ya no aguanto, vamos a garchar .”
El tipo se levantó dejando a mi madre en su posición y se puso de frente encima de ella, puso su enorme v3rga en la entrada de su vag1na y comenzó a pen3trarla. Para mí era rico ver cómo se estaban revolcando, pues era algo bastante nuevo el ver a un hombre y una mujer haciendo el am0r de esa manera. Ellos por lo calientes que estaban no me vieron, me sorprendía mucho el mirar el ritmo y el goce que ellos tenían, me impactaba observar a mi mamita como pocas veces, d3snuda con su pelo suelto, con esa cabellera larga balanceándose de manera excitante mientras ella y su amante se revolcaban en la cama.
Era excitante ver por primera vez la vag1na de mi madre, siendo p3netrada por una v3rga enorme. Me impactó sobre todo ver cómo se besaban, cómo ambos sacaban sus grandes lenguas y las giraban entre sí, introduciéndolas en la boca del otro. Antes había visto a mis padres darse pequeños besos, pero era la primera vez que miraba a alguien entrecruzar sus lenguas de esa manera, notar cómo tronaban fuertemente sus bocas por los besotes que se daban.
Ellos rodaban en la cama, el tipo comenzó a p3netrarla más fuerte, y la verdad he de decirlo me calentó mucho ver como el vecino se deleitaba acariciándole las piernas a mi mama. Al mismo tiempo el vecino le mamaba como desesperado los senos a mi mamita, mientras ella lo abrazaba y le acariciaba la espalda.
El tipo le decía: Ooohh ahhhh “Zorrita, cog3s bien rico”.
Y mi mamá le respondía: Ahhhh Ouuhh “Cómo me estoy atreviendo a hacer esto, soy casada esto no está bien, pará por favor”. Ahhhh
Y mi mamá le respondía: Ahhhh Ouuhh “Cómo me estoy atreviendo a hacer esto, soy casada esto no está bien, pará por favor”. Ahhhh
El se reía burlonamente y le dijo: Ahhhh “¡Ni loco! A partir de hoy vos y yo nos vamos a pasar las mañanas coj1endo”.
Ella sólo expresó entre fuertes gemidos: Ahhhh, ouhhh ahhh, No, por favor, pará. ¿Qué van a pensar mi esposo y mis hijos? Basta. Ahhhh. Ahhhh.
Pero el amante le contestó: “Ya dejá de pensar en ellos, ahora eres sólo mía. Olvídate de ellos por ahora, yo sé que te encanta que vos y yo estemos en tu casa revolcándonos. Entrégate al placer, apuesto a que tu marido nunca te ha cog1do así. Vamos, entrégate a mí y tu familia no lo sabrá. Anda, z0rra, admití que te encanta revolcarte conmigo”.
Y mi madre le respondió: “Sí”.
Y el sujeto le volvió a preguntar: “¿Sí, qué?”
Y me impactó lo que le respondió mi mamá: “Sí, me encanta estarme revolcando contigo. De hecho me gustas desde que llegaste aquí, quiero que todos los días tu y yo nos pasemos las mañanas revolcándonos. Mi esposo y mis hijos nunca lo sabrán, te amo”.
Después de decirse eso, comenzaron a besarse otra vez con mucha pasión, así que con eso la abnegada ama de casa se convertía en una hembra en cel0 a la que sólo le importaba saciar su lujuria revolcándose con su amante. Yo solo escuché cómo el le decía: “ábreme más las piernas chiquita, siéntelo hasta adentro” y mi mamá sólo gemía.
Y mi madre le respondió: “Sí”.
Y el sujeto le volvió a preguntar: “¿Sí, qué?”
Y me impactó lo que le respondió mi mamá: “Sí, me encanta estarme revolcando contigo. De hecho me gustas desde que llegaste aquí, quiero que todos los días tu y yo nos pasemos las mañanas revolcándonos. Mi esposo y mis hijos nunca lo sabrán, te amo”.
Después de decirse eso, comenzaron a besarse otra vez con mucha pasión, así que con eso la abnegada ama de casa se convertía en una hembra en cel0 a la que sólo le importaba saciar su lujuria revolcándose con su amante. Yo solo escuché cómo el le decía: “ábreme más las piernas chiquita, siéntelo hasta adentro” y mi mamá sólo gemía.
Él decía: ouhhh “zorrita, por fin te estoy cog1endo”.
Y mi mamá sólo decía: ahhhh mmmhh ahhhh si que rico, ¿a ti te gusta cogerme?
Y él respondió: “mmmhhhh sí, ouuuhh chiquita coges bien rico”.
De pronto el tipo aceleró su follada y dijo: “Voy a acabarte, zorrita. Qué ganas tengo de 3yacular dentro de ti, quiero embarazarte”.
Mi madre ya entregada respondió: Ahhh, mmhhh “Sí, mi amor correte dentro de mí, quiero que me embaraces ahhhh, que rico ahhhh mmmhhh.
Y mi mamá sólo decía: ahhhh mmmhh ahhhh si que rico, ¿a ti te gusta cogerme?
Y él respondió: “mmmhhhh sí, ouuuhh chiquita coges bien rico”.
De pronto el tipo aceleró su follada y dijo: “Voy a acabarte, zorrita. Qué ganas tengo de 3yacular dentro de ti, quiero embarazarte”.
Mi madre ya entregada respondió: Ahhh, mmhhh “Sí, mi amor correte dentro de mí, quiero que me embaraces ahhhh, que rico ahhhh mmmhhh.
Y asi sin importarles nada mi mamá y el vecino continuaron cog1endo, cuando de pronto el dijo mmmhh oouhhh, Perrita, quiero que me des las na1gas quiero follarte por el cul0, de seguro tu marido nunca te ha follado así”, mi madre gimiendo, le dijo ahhhh si cógeme como tu quieraaaas ahhhhhh soy tuya.
Entonces ahora ella se levantó de la cama y quedo empinada frente a él, fue entonces que el vecino le empezó a mamar el cul0 a mi mama; ella tenía unas na1gas riquísimas. Mi madre sólo gemía de sentir las mamadas en su cul0 y luego de un rato, el hombre comenzó a p3netrarla por el an0, le daba unas grandes embestidas. Para ese momento, sus cuerpos ya estaban bañados en sudor, mientras la p3netraba el patán le besaba la espalda a mi madre y le acariciaba los s3nos.
Entonces ahora ella se levantó de la cama y quedo empinada frente a él, fue entonces que el vecino le empezó a mamar el cul0 a mi mama; ella tenía unas na1gas riquísimas. Mi madre sólo gemía de sentir las mamadas en su cul0 y luego de un rato, el hombre comenzó a p3netrarla por el an0, le daba unas grandes embestidas. Para ese momento, sus cuerpos ya estaban bañados en sudor, mientras la p3netraba el patán le besaba la espalda a mi madre y le acariciaba los s3nos.
Nuevamente ambos acercaron sus bocas, sacaron sus lenguas y las saborearon de nuevo, mamándolas y metiéndolas en sus bocas a placer. Me impactó ver a mi mamá, que era tan recatada, olvidarse de todo, de su familia, de sus hijos, y de todo para estarse revolcando con el vecino. Yo me salí al patio, no pude más.
Un rato después volví a entrar a la casa y oi sus gemidos mas fuertes, mi mamá y el tipo seguían cog1endo en el baño, ella estaba recargada en la pared abierta de patas y el tipo la embestía con fuerza al tiempo que se abrazaban y se besaban apasionadamente. Gemían como locos mientras el agua era insuficiente para apagar su calentura, hasta que de repente el sujeto comenzó a gritar y a correrse dentro de mi mamá, después sacó su p3ne de la vag1na y vi salir líquido blanco de ella. El tipo dijo: “Oh, que corrida me he tirado el vecino continuo viniéndose, mi mamita se hinco y él se vino en su boca, le salió toda la l3che posible ella se tragó todo su s3men de manera descarada.
Después se bañaron y descansaron de tan arduo encuentro sexual y a partir de ahí inició su historia de amantes. Mi mama y el vecino continuaron cog1endo a escondidas de mi padre, ellos cog1an en mi casa y también una ocasión los cache cogiendo en su verdulería.
Un rato después volví a entrar a la casa y oi sus gemidos mas fuertes, mi mamá y el tipo seguían cog1endo en el baño, ella estaba recargada en la pared abierta de patas y el tipo la embestía con fuerza al tiempo que se abrazaban y se besaban apasionadamente. Gemían como locos mientras el agua era insuficiente para apagar su calentura, hasta que de repente el sujeto comenzó a gritar y a correrse dentro de mi mamá, después sacó su p3ne de la vag1na y vi salir líquido blanco de ella. El tipo dijo: “Oh, que corrida me he tirado el vecino continuo viniéndose, mi mamita se hinco y él se vino en su boca, le salió toda la l3che posible ella se tragó todo su s3men de manera descarada.
Después se bañaron y descansaron de tan arduo encuentro sexual y a partir de ahí inició su historia de amantes. Mi mama y el vecino continuaron cog1endo a escondidas de mi padre, ellos cog1an en mi casa y también una ocasión los cache cogiendo en su verdulería.
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Muy buen relató
ResponderBorrarEstá bonita la historia
ResponderBorrarMe gustó este relato caliente.
ResponderBorrarCaliente historia
ResponderBorrarExcelente
ResponderBorrarRiquísimo relató
ResponderBorrarChido
ResponderBorrarMuy bonito relato,me gustó
ResponderBorrarUn comentario muy exitante.
ResponderBorrarBuenaso
ResponderBorrarBuenísimo, tendrás más relatos excitantes?
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