TODO FUE POR LA INVERSION DE MI MARIDO EN INTENSE LIVE
Cuando a Juan y Analía les ofrecieron invertir en Intense LIVE nunca pensaron que pasaría esto , la plataforma se vino abajo y toda esa ganancia que pensaron obtener fue solamente cero, todo era un esquema ponzi donde se habian metido , pero no solo habían perdido su dinero sino que les quedaba una enorme deuda de 6.000 dolares por pagar al prestamista usurero al que habían ido, para conseguir el dinero para invertir en esa plataforma que prometía enormes ganancias mensuales.
El crédito era en 48 cuotas, Juan solo había pagado seis cuotas y la situación económica de Juan no daba mas, ya empezaba a tener atrasos en los pagos y la situación día a día se volvía mas compleja . Raul, el prestamista, se ponía cada vez mas pesado y peligroso, ya que no era dueño de una financiera común era una persona que maneja negocios turbios además de prestar dinero , el te da el dinero , no hace preguntas ni pide recibos de sueldos, ni garantías , pero si no pagas es muy seguro que te rompan un hueso todos los meses o bien te metan sustancias ilegales en tu casa o en tu auto y termines preso en resumen te arruina la vida. Juan sabia todo esto y pensó en eso cuando vio llegar a Raul a su lugar de trabajo.
Era su oficina, pero en ese momento más le parecía una habitación de castigo. Juan estaba en su asiento totalmente intimidado por el tipo que estaba de pie. Raúl quería cobrar sus deudas, y Juan no tenía con que pagarle.- quiero mi plata, me tendrías que haber pagado hace días- dijo Raúl en tono grave.
- por favor esperame unos día más, te voy a pagar, te juro- Juan se mostraba inseguro, hasta tímido.
- no puedo esperar más, vos sabés que apenas dejes de pagar , te mano en cana- amenazó Raúl.
- te doy mi camioneta- Juan intentó entregarle las llaves
- ¿Qué querés que haga con esa mierda?- dijo Raúl, cuando su mirada se detuvo de pronto en una foto.
- ¿esta es tu esposa?- continuó Raúl
- si, pero dejémosla afuera de esto- ahora te puedo pagar la mitad de la cuota de este mes - dijo Juan
- Que buena que está, me gusta- Raúl tomó la foto en sus manos.
- por favor, ella no sabe nada - La preocupación ganó el rostro de Juan
- ella te puede hacer ganar tiempo,o pagar parte de la cuota ¡debe coger lindo!- Raúl mostraba todo el morbo posible en su cara
- ¡no…ella no!- dijo Juan
- esta noche, a las diez, en mi oficina, si no mañana hacete cargo de las consecuencias- amenazó Raúl
- pero ¿Cómo hago?, ¿Que le digo?- preguntó Juan
- es cosa tuya, a mi no me importa- dijo Raúl mientras se dirigía a la puerta
Antes de salir, Raúl se volvió
- y la quiero bien sexy, soy difícil de convencer- dijo Raúl.
Apenas Juan llegó a su casa, su esposa Analía comprendió rápidamente que algo malo sucedía.
- las deudas me tienen acorralado- dijo Juan ante la pregunta de su mujer
- ¿y que pensás hacer?- la angustia también gano el rostro de Analía
- yo no puedo hacer nada, solamente vos podés ayudarme- Juan se mostró titubeante.
- ¿yo, de que forma?- Analía no comprendía
- este hijo de put vio tu foto…y le gustaste- Juan estaba a punto de llorar
- ¿y vos que le dijiste?- Analía estaba sorprendida
- ¡no pude negarme!, él me tiene en sus manos, la que decide sos vos- exclamó Juan en voz muy baja.
- Amor, vos sabés que yo te amo, que haría cualquier cosa por vos, pero esto me parece demasiado- ella comenzaba a mostrar su enfado.
- ¡es el único camino!- la desesperación hacía mella en el rostro de Juan
- está bien, voy con vos, veremos que quiere el viejo verde éste- dijo ella tomando la determinación, pero ignorando que Raúl no era un viejo y que no quería una simple cita. El hijo de put se la quería cog3r.
¿Sabías que iVoox Premium te ofrece los mejores podcasts en español, sin interrupciones y con contenido exclusivo? ¡Mejor que Spotify, más personal para ti!
Exactamente a las diez de la noche, Juan y Analía estaban ante la puerta de Raúl. Analía se había vestido tal como le pedido Juan. Una falda blanca corta , bastante ajustada que marcaba perfectamente su culo, una camisa blanca que dejaba traslucir la forma de sus t3tas y unos zapatos altos que realzaban sus piernas. Ella sabía que estaba fatalmente bien vestida.
- le voy a dar su merecido al viejo éste- pensó para sus adentros Analía.
Apenas se abrió la puerta, ella comprendió su primer error, Raúl no era un viejo, tenía la misma edad de su esposo, era más alto, y su rostro denotaba a alguien de carácter fuerte y muy seguro de sí mismo.
-Adelante, pasen ustedes , dijo Raúl tomándole la mano a la sorprendida Analía.
Raúl les indicó donde sentarse. Analía miró a su marido, como reprochándole el error.
-bueno, veo que has decidido venir- dijo Raúl
-no me queda otra salida- dijo ella intentando mostrar antipatía por el tipo
Raúl tomó a Analía por la cintura, y la condujo hasta un sillón al costado de su escritorio. Juan los siguió a un par de pasos.
Lo que ninguno de los dos hombres sabía era que Analía se había sentido tremendamente atraída por la figura de Raúl. Ella no pudo dejar de compararlo con su esposo.
-sos mas bella aún que en la foto- dijo Raúl
-¡gracias!- dijo ella un poco azorada.
-bueno, acá cumplí con mi parte- dijo Juan intentando formar parte de la charla
-vos te callás, si yo no te hablo, vos no contestés. ¡Agradecé que no te mando en cana!- dijo Raúl de muy mal modo.
Juan se quedó en silencio, totalmente humillado ante su esposa. Esto no hizo más que agrandar la imagen de Raúl ante Analía.
-bueno, como sabrás, este infeliz no pudo pagar sus deudas, por lo tanto vos vas a tener que ayudarlo- dijo Raúl
-si, algo me comentó, pero ¿de que manera? – Analía ignoró la palabra infeliz a su marido.
- te vas a tener que arreglar para dejarme bien contento- una morbosa sonrisa iluminó la cara de Raúl
-¿y cual es el camino para dejarte contento?- preguntó ella sonriendo.
Analía descubría cuan caliente podía llegar a ser la morbosidad, jamás se había imaginado respondiendo a los avances de un virtual desconocido, y más la calentaba que fuera delante de su esposo.
Raúl la tomó de la nuca, la atrajo hacia él, a pocos centímetros de sus labios se detuvo para aumentar el impacto de la situación. Luego emprendió un beso por demás apasionado, que ella respondió. Leves mordiscos en sus labios hicieron que ella se entregara rápidamente a los requerimientos de Raúl, que rápidamente llevó una de sus manos a las hermosas t3tas de Analía. Ella, con sus ojos apenas abiertos miró a Juan, quien agachó la cabeza intentando no observar lo que se producía ante él.
Raúl le desprendió la camisa, y ella aceptó en silencio la mano que se introdujo por debajo de su corpiño. Casi sin darse cuenta ella llevó su propia mano a la entrepierna de Raúl. Analía se sorprendió de la v3rga ya estuviera dura.
-¡epa!, el amiguito tiene ganas de jugar- dijo ella pícaramente
Con suavidad desprendió el pantalón de Raúl, la v3rga asomó instantáneamente
-¿ves lo que le hacés hacer a tu esposa?- dijo Analía a Juan, que ya tapaba su rostro con la palma de sus manos.
La boca de Analía se abrió para dar paso a la v3rga, que dura como estaba, desapareció casi totalmente.
-veo que te gusta esto de estar con un tipo frente a tu esposo- preguntó Raúl
Analía sacó la v3rga de su boca, la tomó amorosamente con una mano y miró a Raúl
-me calienta, no lo puedo negar- dijo para luego volver a su tarea.
Se ocupó de ser suave, se tomó todo el tiempo para recorrer la v3rga con su lengua mientras su mano acariciaba los testículos con suavidad. Luego volvía a “deglutir” el miembro para tomar con un poco de fuerza ambos t3stículos.
Raúl interrumpió la tarea de Analía.
-ponete de pie, mostrame la mercadería- exigió Raúl
Analía obedeció. Se paró delante de Raúl. Su camisa entreabierta dejaba asomar sus t3tas.
-¿Así le gusta mi señor?- dijo ella mientras se quitaba lentamente la camisa.
Raúl asintió en silencio.
-¿Quiere verme la col1ta?- dijo ella
Se giró, y comenzó a levantar su falda, hasta dejar al descubierto sus nalgas y el diminuto hilo dental que formaba parte de su tanga.
-¡que buen cul0 tiene tu mujer!- dijo Raúl a Juan
Analía se sacó la falda. La tanga era ahora toda su vestimenta. Se agachó exageradamente aún de espaldas a Raúl, se la bajó lentamente, dejando que él mirara cuanto quisiera.
-vení nena, vení a mí- exclamó Raúl.
Analía se acercó a Raúl, eligió ponerse de frente, y comenzó a sentarse sobre Raúl. Ella estaba por demás caliente y excitada, por lo que ya su vag1na estaba totalmente lubricada, y ella estaba deseosa de ser p3netrada por Raúl.
Se sentó suavemente, cuando la v3rga comenzó a p3netrarla, ella la sintió por demás dura.
-ayyy, que durita que está- dijo ella suavemente
Raul la tomó de la cintura, hizo fuerza para que la v3rga entrara hasta el máximo. Ella respondió al principio con suaves movimientos, pero a medida que pasaban los segundos, comenzó a aumentar el ritmo.
-como te gusta la p1ja, ¿no?- exclamó Raúl
-si…me encanta- respondió ella
-¿te gusta cog3r delante de tu esposo?- preguntó Raúl
-si…si- mientras respondía Analía se abrazó con fuerza a Raúl, movía su cul0 magistralmente, facilitando las p3netraciones al máximo.
De pronto Raúl la tomó de las piernas, y se puso de pié, ella quedó alzada, mientras se sostenía del cuello de Raúl. La v3rga entraba y salía de Analía con fuerza.
El orgasm0 fue veloz, intenso y tremendamente poderoso. Analía comenzó a gemir casi en voz alta.
Raúl entonces interrumpió sus movimientos, dejó que Analía se acomodara frente al sillón. Juan observaba como su esposa se apoyaba en el sillón, dejando sus partes traseras a total antojo de Raúl, que inmediatamente apoyó su v3rga en la vag1na de Analía.
Fue ella quien hizo el movimiento para que la p1ja ingresara, su quejido fue intenso.
-ayyy, ¡como la siento!- expresó ella totalmente invadida por el placer.
Raúl deslizó uno de sus dedos hasta el an0 de ella. Con la misma lubricación de la vag1na, comenzó a jugar en el cul0. Analía giró su rostro hacia Raúl, sus ojos entrecerrados por el placer no le permitían mirarlo por más que lo intentara.
El movimiento fue rápido, y sorprendió a Analía cuando la v3rga invadió su cul0 casi espontáneamente.
-no…el cul0….no- intentó decir ella
Las embestidas de Raúl eran brutales, y Analía respondía gimiendo y jadeando con fervor
-mirá a la put1ta de tu esposa, mirá como me la cojo- Raúl le hablaba a Juan
-ya basta, por favor ya basta- rogaba Juan
-si….si….sii- decía a la vez ella mientras se movía acompasadamente con Raúl
Repentinamente Raúl lanzó un grave quejido, las embestidas se hicieron aún mas profundas. Analía sintió como el s3men se desbordaba y ya comenzaba a rodar por sus piernas. Lentamente fueron bajando el ritmo hasta quedar completamente inmóviles.
-le vas a tener que agradecer a tu esposa, te ha salvado- dijo Raúl
Analía permanecía desnuda, ahora sentada en el sillón, Juan se puso de pie
-¿das por pagada la deuda?- preguntó Juan
-¿estás loco?. es la mitad de la cuota siete te quedan aún 41 cuotas - dijo Raúl
Juan miró incrédulo a Raúl
-¿y si no consigo el dinero?- la cara de Juan era casi de desesperación
-¡entonces Analia deberá volver dijo Raul.
Quizá amenazado por Raúl o quizá por no allanar el camino Juan no se separó de Analía, pero no pudo evitar que cada tanto su esposa le fuera a pagar con su cuerpo a su acreedor.
SI DESEAS VER EL VIDEO DE ESTA HISTORIA solo has clic en TECITO Y podras hacerlo GRATIS ... y si quieres invitarme un tecito se agradece mucho ...GRACIAS !
SI TE GUSTÓ ESTA HISTORIA NO OLVIDES COMPARTIRLA CON TUS AMIGO/AS EN TUS REDES SOCIALES.... no olvides ademas seguirnos en facebook , twitter o bien seguir este blog asi estas al tanto de las novedades GRACIAS!!!
SI TE GUSTÓ ESTA HISTORIA NO OLVIDES COMPARTIRLA CON TUS AMIGO/AS EN TUS REDES SOCIALES.... no olvides ademas seguirnos en facebook , twitter o bien seguir este blog asi estas al tanto de las novedades GRACIAS!!!
Muy buen relato
ResponderBorrarmuy excitante y morboso!!!!!
ResponderBorrar