Ayudando a mi marido a salir del closet

Relatos hot  

Siempre sospeche que mi marido era un bis3xual que no salía del closet. 

Cada vez que hacíamos el amor le gustaba que le chupara el cul0 y que le metiera uno o dos dedos muy adentro. Se volvía loco y empezaba a mover la c0la como una put1ta por lo que empecé a pensar en cómo ayudarlo a resolver ese problema.

Yo tenía una amiga con la que tenía sexo constantemente nos veíamos algunas veces por semana. Yo soy de pelo negro, 1,68 y 60 kilos, ella es rubia 1,74, y 70 kilos. Las dos tenemos cuerpo de gym, con un cul0 bien parado, que cuando andamos juntas por la calle hasta las mujeres se meten con nosotras.

Esa tarde estábamos desnudas en la cama, besándonos y después de haber tenido una sesión de s3xo de casi una hora. Nos gustábamos tanto que pudiéramos haber seguido dándonos la lengua y tocándonos toda la tarde. En eso se me ocurrió comentarle lo de mi marido.
Sheila, asi se llamaba mi amiga australiana, -sabes que mi marido se vuelve loco cuando le chupo el cul0 y le meto el dedo en el 0rt0, pienso que está loco por meterse una p1ja pero no sabe cómo y quiero ayudarlo.

Sheila se rio mucho y me dijo, mami, tenemos al tipo perfecto para eso, mi marido. Es bisexual activo y el tamaño de su p1ja no te lo tengo que decir porque muchas veces te la has metido. Si, así es y cada vez que me c0ge el cul0 al otro día me cuesta mantener el paso pues parece que todavía la tengo entre las nalgas.


No sabía que tu marido era bisexual, dijo Sheila, que buena noticia y pensar que le van a meter un pijón enorme ya me dan ganas de chuparte otra vez la c0ncha y... empezamos a revolcarnos de nuevo.


Organizamos todo para ese fin de semana.

¿Sabías que iVoox Premium te ofrece los mejores podcasts en español, sin interrupciones y con contenido exclusivo? ¡Mejor que Spotify, más personal para ti!

Suscríbete a iVoox Premium

 -Fede, este fin de semana viene Sheila con su marido y nos vamos a meter los cuatro en la cama... entre nosotros no había secretos, el sabía que me acostaba con Sheila y en algún momento participo con nosotras, pero nunca habíamos cruzados las parejas. Me parece bárbaro, me respondió, Sheila esta tan buena que me saca la l3che casi con verla desnuda.

¿Como es el marido¨? me pregunto

 -Normal le dije, 1,80 y 84 kilos más o menos, lindo y muy bueno en la cama.
Con esta descripción que era verdad, solo quería empezar a trabajarle la cabeza. El único que no sospechaba que ese día le iban a romper el cul0 y llenárselo de leche era el.


Llego el sábado y mis amigos llegaron temprano pues la idea era que se quedaran hasta el domingo así no había apuros y podíamos dedicarnos a c0ger todo el tiempo que quisiéramos.


Empezamos con champagne, yo bailando con el marido de Sheila y ella bailando con el mío. Mientras Fede le tenía metido la lengua hasta la garganta a Sheila, su marido me la tenía metida a mí y me manoseaba todo el cul0. Al rato de estar así, ya yo tenía el enorme pij0n de Jorge en mi boca y Sheila se la chupaba a Fede.


-Chicos porque no nos vamos a la cama para estar más comodos, dijo Sheila.

Así medio en cueros nos fuimos a la habitación sin dejar de tocarnos. Sheila le abrió las piernas a Fede y este se acostó boca abajo para chuparle la c0ncha. A la vez le puse el cul0 a Jorge para que me lo chupara y me acosté sobre las nalgas de Fede, se las abrí y le metí la lengua lo más que pude dentro del cul0, cuando ya estaba loco, deje a Jorge que siguiera chupándole el cul0 y a los pocos minutos me fui a la parte de arriba de la cama a besarme con Sheila, cuando me vio, primero se sorprendió, pero no se movió en lo más mínimo. Jorge empezó a subirle por la espalda dándole chupones y pasándole la lengua hasta que su p1ja llego a la altura del cul0 de Fede. Le empezó a franelear el cul0 con aquel enorme mi3mbro, lo besaba por el cuello y ya Fede no podía chupar más a Sheyla, estaba concentrado en el macho que tenía arriba, que lo estaba gozando, que le agarraba las nalgas y se las empezó a abrir.

Fede abrió las piernas lo más que pudo y le levanto el cul0 para que se la pudiera colocar, yo quería ayudar y me metí debajo de Fede para chuparle la p1ja. Jorge se la metió poco a poco con crema y mi macho estaba loco... le abría el cul0 hasta que le entro completa... Ambos empezaron a c0ger, mi marido como una put1ta dándole el cul0 a aquel enorme macho y el otro entrándole por el cul0 como si lo quisiera partir en dos.

El primer lechaz0 que recibió mi macho en el cul0 no se le va a olvidar nunca, Jorge estuvo viniéndose en su c0la casi medio minuto, mientras Fede se venía en mi boca como nunca.


El fin de semana fue Sheila y yo en un cuarto y Fede y Jorge en el otro, cuando salimos a desayunar Fede ya vino con una tanguita que le había traído. Jorge y él parecían dos novios, en el medio de la mesa se lo volvió a c0ger y nosotras arrancamos también.

Fue un fin de semana especial. Después nos seguimos viendo, a veces los cuatro, a veces dos y dos, porque cuando yo me veía con Sheila, ellos también c0gían y créanme que mi marido daba el cul0 de una manera que me costaba competir con él. Me daba cuenta porque en más de una ocasión compartimos algún macho y la manera en que se lo c0gían era increíble.
Ahora somos más felices y compartimos hombres y mujeres.

NO OLVIDES SEGUIRNOS EN FACEBOOK , TWITTER O BIEN SEGUIR ESTE BLOG ASÍ ESTÁS AL TANTO DE LAS NOVEDADES ...GRACIAS!!!